Rafael L. Diaz

Rafael Leónidas Díaz Valdez, M.D. nació el 27 de febrero de 1944 en San Juan de la Maguana.  Sus padres Gloria Valdez de Diaz de Higuey y Carlos Manuel Diaz de Barahona.

Vivieron en Barahona donde su padre trabajaba para el ingenio Sal y Yeso. De ahí comenzó su amor por las playas del sur y las montañas de Polo...Desde temprana edad se interesó en la medicina.

A los 16 años se trasladó a Santo Domingo a estudiar medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Vivió en Santo Domingo con su tía Altagracia Valdes quien era como su segunda madre.

Después de terminar sus estudios se mudo a Cleveland Estados Unidos con la ayuda del Dr. William Jana y el Dr. Luciano Martinez. Ahí aprendió el idioma y comenzó su larga y fértil carrera de medicina. Obtuvo plaza de ginecología y obstetricia en la respetada Cleveland Clinic. 

Se llevó a Santo Domingo todo lo aprendido y allí estableció una práctica con los tratamientos más avanzados. Fue el primer cirujano en usar el laparoscopio de rutina en procedimientos en La República Dominicana. Sus manos hábiles unido con su sabiduría médica ayudó a miles de personas. 

Conoció el amor de su vida, Ramona Altagracia Mella de Diaz, en Santo Domingo en 1967 Él la veía sentada en su balcón cuando pasaba al frente de su casa de camino al hospital. Un día se atrevió a parar y hablar con ella. Se casaron en Santo Domingo y pronto se mudaron a Cleveland.

Tuvo tres hijos. Carlos Elvin Diaz, M.D. vive en Tucson, Arizona con su esposa Alma, y sus hijos Carolina y Franklin. Rafael Leonidas Diaz, Jr. vive en Houston con su esposa Mandy e hijos Viví y Josie. Fernando Arturo Diaz vive en Santo Domingo. Sus hijos Paloma y Davi están en San Diego. 

Sus pasiones eran la música, el béisbol, sus amigos y su país. La música corría en sus venas. Tenía una colección de LPs y después digital único. Su canción favorita era MARAVILLOSO CORAZÓN MARAVILLOSO de Raphael. 

El béisbol lo seguía a diario en la temporada. De un juego a otro cambiaba la tele para ver todos los juegos a la misma vez. 

Sus amigos los contactaba a diario. Cuando era joven siempre era el que armaba la fiesta. 

De su país le encantaba el merengue, el ron, las playas y sus montañas.